Fue el evento del año. Millones de personas en todo el mundo y miles de espectadores en Texas, se entusiasmaron con la presentación de Mike Tyson ante el youtuber Paul.
La pelea de ocho rounds fue un fiasco, con muchas críticas hacia los organizadores. Tyson no compitió y su rival fingió un combate que nunca existió. El legendario boxeador cumplió con el contrato, que le dejó millones de dólares a él y mucho más para los promotores, que vendieron entradas con valores entre mil y 2 millones de dólares, sin mencionar los derechos de televisación por Netflix.
Tanto fue el fervor para ver a Tyson , que a la hora de la pelea, la señal no aguantó la cantidad de conectados en todo el mundo.
Paul dejó que la pelea termine en ocho rounds, mostró su respeto al gran ídolo del boxeo, quien luego de perder emitió un mensaje en sus redes sociales:
“Esta es una de esas situaciones en las que perdiste, pero aun así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring una última vez. Casi muero en junio. Recibí ocho transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital y tuve que luchar para recuperar la salud y poder luchar, así que gané. Que mis hijos me vean enfrentarme y terminar ocho rounds con un boxeador talentoso que tiene la mitad de mi edad frente a un estadio repleto de los Dallas Cowboys es una experiencia que ningún hombre tiene derecho a pedir. Gracias”.
Recordemos que hace 4 meses, en un vuelo a Los Ángeles, proveniente de Miami, Iron Mike fue atendido de urgencia por “náuseas y mareos debido a una úlcera que le brotó 30 minutos antes del aterrizaje. Tyson fue trasladado a la clínica donde fue internado y como el mismo explica en su mensaje, su vida corrió riesgo.
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