Nace el recambio de la dirigencia sindical.
- Simon Telechea
- hace 2 días
- 5 Min. de lectura

Con apenas 27 años, Ignacio “Lobo” Rodríguez se posiciona como una de las figuras emergentes más combativas dentro del sindicalismo argentino. Actual secretario general de Las 62 Organizaciones – Nueva Generación, alza la voz contra las críticas que califican a los gremios de “burocracia” y se planta como parte de una nueva camada sindical que busca disputar poder, protagonismo y rumbo político frente al ajuste del gobierno de Javier Milei.
“La realidad es que no somos burócratas, somos quienes generamos riqueza, salud, educación y contención social. Representamos cerca del 10% del PBI. Algunos nos acusan desde un escritorio o una red social, pero nosotros estamos en la calle”, afirma Rodríguez en diálogo con Enfoque Sindical. Su discurso no escatima en definiciones ni en tono: denuncia un “cuadro de desastre económico”, critica el endeudamiento externo y la paralización industrial, y propone en cambio una “Reconstrucción Nacional” que priorice la generación de riqueza con justicia social.

“A los que nos dicen burócratas”
Por Ignacio Rodríguez
El aspecto que a mi juicio es dable resaltar es el que se refiere a la validez de la misión cumplida por los dirigentes sindicales del movimiento obrero, en donde modestamente me incluyo al igual que a muchos de mis compañeros.
Rechazamos expresamente y se que hablo por mis compañeros, las críticas que provienen de una minoría interesada en destruir la figura de nuestros dirigentes. Que sólo saben estar detrás de escritorios y manejar cajas del Estado, y por lo tanto, destinada sólo a quebrar y dividir aún más nuestra CGT o a nuestros colegas de la CTA.Creo que el cargo de burócratas y burocracia es solamente desde este momento una fantasía en la mente de esos «minoritarios». Además es la reafirmación de la línea histórica que el General ha trazado desde los albores mismos del Movimiento Nacional. Globalmente, las palabras del General confirman que él se regía por una sola verdad: la realidad.El cuadro de desastre financiero y económico, con una deuda externa sideral y con un déficit interno monstruoso, con una industria semiparalizada y en algunos aspectos destruida, y ni hablar de los porcentajes actuales de las diversas paritarias, tiene que ser drásticamente encarado con una política de Reconstrucción Nacional, que consiste en armonizar los reclamos pero no repartir la miseria. Desde este ángulo el papel de los dirigentes serán decisivos.Nos toca una tarea ardua, pero nos sentimos plenamente identificados y acompañados por nuestros compañeros y nuestras bases.
El área trabajo debe volcar consistentemente sus esfuerzos a generar la riqueza que haga de este presente griego en el que no hay nada que repartir un futuro muy cercano donde la abundancia y la justicia impida que haya sectores de la comunidad que vivan en la necesidad y la pobreza.A su vez, también somos criticados a la hora de participar en política, cuando hoy no se respeta el 25% sindical por ley en las listas. Entendemos y siempre entendimos que el actuar político es un hecho natural de las organizaciones sindicales, y no solamente un derecho y una obligación.
El sindicalismo toma una postura política desde que somos nosotros los que generamos casi el 10% del PBI, los que desde nuestras Obras Sociales brindamos salud a millones de argentinos, quienes brindamos a nuestros trabajadores nuestros hoteles y campos de deportes para el esparcimiento de sus familias, o mismo desde nuestras fundaciones o centros de formación donde los hijos de nuestros afiliados pueden formarse siguiendo una carrera universitaria. Entonces debo decir que nos causa risa cuando algunos personajes nos llaman «burócratas», sin saber el trabajo que realizamos día a día.Hemos asumido hasta en sus últimas instancias la Doctrina y una posición política basada en la realidad, estuvimos presentes en todos los actos históricos decisivos en los que el movimiento obrero marcaba rumbos en medio de la intriga, la represión, las amenazas, de los poderes de la oligarquía y de la entrega.
Así, el movimiento y las organizaciones obreras hermanas contaron con nuestra adhesión contra la política de los Dujovne, Prat Gay, Caputo entre otros, mientras nosotros estamos en las calles junto a nuestros trabajadores, estudiantes, jubilados y pensionados, los que nos llaman «burocratas», lo han estado pero detrás de un escritorio o una red social.Firma: Ignacio Rodríguez, Secretario General de las 62 Organizaciones «Nueva Generación».El aspecto que a mi juicio es dable resaltar es el que se refiere a la validez de la misión cumplida por los dirigentes sindicales del movimiento obrero, en donde modestamente me incluyo al igual que a muchos de mis compañeros. Rechazamos expresamente y se que hablo por mis compañeros, las críticas que provienen de una minoría interesada en destruir la figura de nuestros dirigentes.
Que sólo saben estar detrás de escritorios y manejar cajas del Estado, y por lo tanto, destinada sólo a quebrar y dividir aún más nuestra CGT o a nuestros colegas de la CTA.Creo que el cargo de burócratas y burocracia es solamente desde este momento una fantasía en la mente de esos «minoritarios». Además es la reafirmación de la línea histórica que el General ha trazado desde los albores mismos del Movimiento Nacional. Globalmente, las palabras del General confirman que él se regía por una sola verdad: la realidad.
El cuadro de desastre financiero y económico, con una deuda externa sideral y con un déficit interno monstruoso, con una industria semiparalizada y en algunos aspectos destruida, y ni hablar de los porcentajes actuales de las diversas paritarias, tiene que ser drásticamente encarado con una política de Reconstrucción Nacional, que consiste en armonizar los reclamos pero no repartir la miseria.
Desde este ángulo el papel de los dirigentes serán decisivos.Nos toca una tarea ardua, pero nos sentimos plenamente identificados y acompañados por nuestros compañeros y nuestras bases. El área trabajo debe volcar consistentemente sus esfuerzos a generar la riqueza que haga de este presente griego en el que no hay nada que repartir un futuro muy cercano donde la abundancia y la justicia impida que haya sectores de la comunidad que vivan en la necesidad y la pobreza.A su vez, también somos criticados a la hora de participar en política, cuando hoy no se respeta el 25% sindical por ley en las listas. Entendemos y siempre entendimos que el actuar político es un hecho natural de las organizaciones sindicales, y no solamente un derecho y una obligación.
El sindicalismo toma una postura política desde que somos nosotros los que generamos casi el 10% del PBI, los que desde nuestras Obras Sociales brindamos salud a millones de argentinos, quienes brindamos a nuestros trabajadores nuestros hoteles y campos de deportes para el esparcimiento de sus familias, o mismo desde nuestras fundaciones o centros de formación donde los hijos de nuestros afiliados pueden formarse siguiendo una carrera universitaria.
Entonces debo decir que nos causa risa cuando algunos personajes nos llaman «burócratas», sin saber el trabajo que realizamos día a día.Hemos asumido hasta en sus últimas instancias la Doctrina y una posición política basada en la realidad, estuvimos presentes en todos los actos históricos decisivos en los que el movimiento obrero marcaba rumbos en medio de la intriga, la represión, las amenazas, de los poderes de la oligarquía y de la entrega. Así, el movimiento y las organizaciones obreras hermanas contaron con nuestra adhesión contra la política de los Dujovne, Prat Gay, Caputo entre otros, mientras nosotros estamos en las calles junto a nuestros trabajadores, estudiantes, jubilados y pensionados, los que nos llaman «burócratas», lo han estado pero detrás de un escritorio o una red social.
Ignacio Rodríguez – secretario general de las 62 Organizaciones «Nueva Generación»
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